Leer el artículo te llevará menos de 6 minutos, también puedes escucharlo en mi voz.
Han pasado muchos días desde que escribí por última vez. La elección del nuevo Papa, me motiva, y mucho para escribir sobre Religión, Ética y Política; eso sí muy livianamente.
Joseph Ratzinger decidía no continuar con su Ministerio y anunciaba que el 28 de febrero de 2013 dejaría de ser Papa-Papa, ahora lo es Emérito. Joseph Ratzinger, es un alemán que empuñó un fusil por Hitler al final de la Segunda Guerra Mundial. Lo hizo obligado, reclutado en el Seminario, pero empuñó un fusil. Ordenado sacerdote en 1951, fue Obispo de Munich desde 1977, Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe desde 1981, Decano del colegio cardenalicio desde 2002 y 265º Papa desde el 19 de abril de 2005.
Le sucede Francisco I, primer Papa de la Compañía de Jesús, primer Papa americano. Jorge Mario Bergoglio, es un chavalote de 76 años sobre el que hay muchas dudas sobre el apoyo que prestó al autodenominado Proceso de Reorganización Nacional de Argentina, vamos la Dictadura Militar de Jorge Videla. Acusan a Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, de delatar a dos curas subordinados suyos en la Compañía de Jesús y a varios catecistas, que fueron torturados y que alguno sigue “desaparecido”. Tuvo que declarar por este caso en 2010 y por lo declarado, mejor dicho por lo escrito ya que lo hizo por carta, tuvo que volver a ante el Tribunal para hablar sobre el robo de bebés durante la Dictadura.
Estas son las sombras de los dos últimos Papas. Francisco I puede ser un buen hombre pero además ha de parecerlo. Puede estar arrepentido de lo que dicen que hizo, incluso haberlo hecho pensando en un bien superior, tal vez salvar a más gente de la que condenó; pero a un Papa se le suponen virtudes que no son compatibles con un pasado oscuro y colaboracionista con lo que, el común de los mortales, llamamos Mal. No es viable.
El autollamado Benedicto XVI colaboró, obligado, con los nazis; lo hizo. El autodenominado Francisco I colaboró, con la Dictadura criminal argentina.
¿Se puede considerar una Virtud saber cuándo no debes aceptar un cargo porque va a levantar ampollas entre la gente que sufrió tus actos o desidia?
Todo es un cambalache. ¿Me creeré que han elegido al mejor candidato? Por si no estaba claro, paso de la Iglesia. De lo que no paso es del sufrimiento que ha producido a lo largo de los siglos, sin más. Mucha Religión y Política y poca Ética es la que ha mostrado esta Institución durante siglos.
Hay quien apunta a que se ha elegido como Papa a un sudamericano debido a la Geopolítica. Desde Italia se dice que en ese sentido había dos papables: el arzobispo de Hong Kong, John Tong Hon y el argentino Bergoglio. En su día Karol Wojtyla fue elegido por ser polaco, para debilitar el bloque comunista; y lo logró.
Los electores de la Iglesia tenían que tener mucho más cuidado a la hora de elegir Papa, y más cuando piden respeto. No hablaré de lo Divino, que hablen ellos; hablaré de lo humano: ni el alemán ni el argentino deberían de haber llegado al Trono de San Pedro.
Bergoglio tiene un gran reto ante sí, un reto que desanimó a Ratzinger. Hay quien apunta a que los miembros de la Compañía de Jesús son progresistas, dentro del Clero. Hay quien lo hace. Sólo sé que los jesuitas siempre han tenido problemas y es que sus votos son cuatro: obediencia, pobreza, castidad y un voto de obediencia al Papa. Por eso, fueron expulsados de: Francia (1594, 1762, 1828, 1880 y 1901), Inglaterra (1605), Japón (1615), Portugal (1759 y 1910), España (1767, 1835 y 1932), Nápoles (1768), Países Bajos (1818), Rusia (1820), Suiza (1847), Austria (1848), Colombia (1850), Imperio alemán (1872), Reino de Italia (1873), Imperio Austro-Húngaro (1880), Brasil (1889). Es más, en 1773 el Papa, franciscano, Clemente XIV suprimió la Compañía de Jesús.
Así su reino es el Vaticano. Ayer los realizadores buscaban en la Plaza de San Pedro banderas de Argentina cuando los jesuitas se han tenido a lo largo de la historia, entre comillas, como apátridas.
La Compañía de Jesús la fundó Ignacio de Loyola en 1534. Iñigo López de Loyola nació en Azpeitia y fue un militar castellano que participó en las luchas que acabaron con la independencia navarra. Herido en Pamplona cuando tropas franco-navarras intentaron expulsar a los castellanos, se retiró a recuperarse y le llegó el misticismo.
El actual Superior General de los Jesuitas es el palentino Adolfo Nicolás.
