martes, 10 de diciembre de 2013

La valorización de la mierda

Tuve un profesor en la carrera, no de los mejores, que decía que le enervaba la pregunta del periodista deportivo en la que pedía la valoración de una derrota al contendiente que había mordido la lona. ¡La mierda no se puede valorar, es mierda! Rebuznaba.

Efectivamente, la mierda, mierda es. Huele mal pero es necesaria. Muchas cosas engranan gracias a la mierda. La mierda de vaca en la India es una materia prima necesaria y utilizada desde el abono de los campos a la cocina. Sí, es un muy buen combustible de ahí que a la vaca familiar, generalmente no estabulada, se la siga para recoger sus deposiciones. En parte del África subsahariana se sigue construyendo “viviendas” gracias a las aguas mayores de los animales.

La mierda puede llegar a ser tan valiosa que puede dejar a un país sin costa. Frente a la costa occidental de Chile, Perú, y anteriormente Bolivia, ocupada por los secos desiertos de Atacama y Tarapacá, la corriente fría de Humboldt lleva gran cantidad de plancton que atrae a grandes bancos de peces que, a su vez, se convierten en exquisitos manjares para legiones de aves.

Las aves se alimentan en el mar y se posan en tierra, donde defecan formando montañas de excrementos. En esta parte seca del planeta, pasan décadas sin que caiga ni una sola gota de agua. Sin lluvia, el guano se va acumulando hasta formar elevados acantilados de excrementos a lo largo de toda la costa.

A mediados del siglo XIX se descubrió que el guano de ave contenía nitrógeno, un ingrediente clave para fabricar fertilizantes y explosivos. Chile hizo la inversión de capital y junto con Bolivia y Perú explotaron el guano hasta que se enemistaron. Los chilenos vencieron a los aliados peruanos y bolivianos. El país de La Paz, tras la guerra, quedó sin costa… y pasados unos años, el guano con poco valor.

Uno de los cafés más caros del mundo es Kopi Lowak de Indonesia, anualmente se producen unos 300 kilos. La civeta, de la familia del mapache, come los granos de café y los defeca. Separados de la mierda por los recolectores, los granos son tostados y el café gracias a la acción de los jugos gástricos del animal, es menos amargo y más dulzón.

Tres ejemplos para mostrar que la mierda sí tiene valor. ¡Vivimos en una “mierda” de sociedad! Sí, yo también lo digo eso sí tendremos que buscar el modo de lograr dotar de valor a lo que nos rodea. Si los indios, subsaharianos, indonesios y sudamericanos (entre otros) lo lograron, con mierda de verdad, nosotros que “somos de Bilbao” encontraremos la manera de sacar las castañas del fuego, un fuego logrado a la manera europea que no india.



INSPIRACIÓN.
Medidas de la Unión Europea / FMI / Gobierno de España
Comentarios en clase de F.M.A. (Profesor UPV-EHU)
Un poco de cultura general
“Vacas, cerdos, guerras y brujas” de Marvin Harris
“Breve historia de la incompetencia militar” de Edward Strosser